La guía definitiva de Clínica Maria Padilla para cuidar tu piel y prolongar el tono dorado del verano
Hidratación, protección y nutrición: los nuevos pilares del bronceado consciente
Barcelona, 15 de julio de 2025 – El verano invita a disfrutar del sol, del mar y del tiempo libre, pero también nos plantea un reto estético recurrente: conseguir un bronceado bonito, uniforme y duradero sin comprometer la salud de nuestra piel. En un momento donde el health no sey beauty se impone como el nuevo ideal de belleza, Clínica Maria Padilla, centro de referencia en estética avanzada en Barcelona, comparte las claves imprescindibles para alargar el tono dorado estival y preservar la luminosidad natural de la piel durante toda la temporada.
La idea de que es necesario seguir exponiéndose al sol para conservar el bronceado es, según los expertos, no solo un error, sino una práctica potencialmente dañina. «Mucha gente piensa que para mantener el bronceado hay que seguir tomando el sol de forma continua, pero no es cierto», explica María Padilla, CEO de Clínica Maria Padilla. «El secreto está en cuidar la piel antes, durante y después de la exposición solar, y sobre todo, en mantenerla hidratada y nutrida».
A continuación, desglosamos los cuatro pilares esenciales para cuidar la piel en verano sin renunciar al deseado tono dorado.
1. Exfoliar con suavidad para una piel más uniforme
Antes de cualquier otro paso, exfoliar. La eliminación de células muertas favorece la renovación celular, evita la descamación y prolonga el bronceado de forma más uniforme. Lejos de la creencia de que la exfoliación borra el color, lo que hace en realidad es mejorar su apariencia. María Padilla recomienda realizar este gesto una vez por semana, siempre con productos suaves y respetuosos con el equilibrio natural de la piel.
2. Protección solar: más importante cuando ya estás bronceada
Uno de los errores más comunes es pensar que una vez alcanzado el tono deseado, la protección solar puede relajarse. Nada más lejos de la realidad. El uso continuo de un protector solar de alto espectro no solo protege la piel frente a los rayos UVA y UVB, sino que también contribuye a que el bronceado dure más y se vea más saludable. «El bronceado no es una excusa para abandonar la protección», afirma María Padilla. «Es, de hecho, el mejor argumento para seguir cuidando la piel con rigor. Es la forma más eficaz de evitar manchas, arrugas y fotoenvejecimiento prematuro».
3. Hidratación diaria: una rutina que marca la diferencia
La hidratación no debería limitarse a los días de playa o a los momentos después de tomar el sol. Es una práctica diaria, esencial para mantener la elasticidad, la suavidad y el tono uniforme de la piel. El sol, el cloro, el agua salada y las altas temperaturas contribuyen a una pérdida significativa de agua y nutrientes. Esto puede dar como resultado una piel tirante, apagada y con tendencia a la descamación.
Beber al menos dos litros de agua al día es el primer paso. Pero tan importante como hidratarse desde dentro es nutrir la piel desde fuera. Los productos after-sun con ingredientes como aloe vera, pantenol o aceites vegetales ofrecen una acción calmante y reparadora que ayuda a prolongar el bronceado, evitar rojeces y prevenir la sequedad extrema.
Para las zonas especialmente secas como piernas, codos o escote, se recomiendan fórmulas ricas en manteca de karité, ácido hialurónico o glicerina, capaces de proporcionar una hidratación intensa y duradera. Según María Padilla, «hidratar la piel no es solo una cuestión estética, es una necesidad. Una piel bien hidratada se mantiene flexible, luminosa y conserva el bronceado durante más tiempo».
Además, Clínica Maria Padilla ofrece tratamientos de hidratación profunda que van más allá de lo que puede conseguir la cosmética habitual. Estas terapias, realizadas en cabina, contribuyen a regenerar la piel desde las capas más internas, mejorando su textura, firmeza y luminosidad.
4. Comer el color que quieres lucir
Una piel bronceada y radiante también se cultiva desde el interior. La alimentación desempeña un papel clave en la salud cutánea y en la duración del bronceado. Una dieta rica en betacarotenos y antioxidantes estimula la producción natural de melanina, el pigmento responsable del color de la piel, y al mismo tiempo protege las células frente al estrés oxidativo provocado por la exposición solar.
Zanahorias, tomates, albaricoques, espinacas, mangos y pimientos rojos son solo algunos de los alimentos que deberían formar parte del menú diario durante los meses de verano. Su alto contenido en vitamina A y C, junto con otros nutrientes esenciales, refuerzan la barrera cutánea y previenen el daño celular.
«Una dieta rica en betacarotenos y antioxidantes no solo potencia el bronceado, también protege la piel del daño solar», subraya María Padilla. Es, en definitiva, la combinación perfecta entre belleza y salud.
La piel es para toda la vida: cuídala también en verano
El culto al bronceado puede y debe ser compatible con una piel saludable. Hoy, más que nunca, la belleza consciente se impone frente a los excesos solares de otras décadas. Los nuevos rituales estivales no consisten en acumular horas de exposición, sino en mantener hábitos consistentes, protectores y respetuosos con la biología cutánea.
Con el respaldo de la ciencia estética y una mirada holística al cuidado personal, Clínica Maria Padilla propone un enfoque que equilibra placer, resultados y salud. Porque el verdadero lujo del verano no es solo lucir una piel dorada, sino hacerlo con responsabilidad y bienestar.
Para más información sobre tratamientos dermocosméticos y cuidados personalizados, visita Clínica Maria Padilla en Barcelona o consulta su página web oficial.
Acerca de María Padilla
Con más de 25 años de trayectoria en el sector de la estética avanzada, María Padilla es una de las figuras más respetadas en el ámbito del cuidado de la piel en España. Fundadora y directora de las Clínicas María Padilla, su enfoque combina la innovación tecnológica con una visión integral de la belleza, siempre basada en la salud y el bienestar de la piel.
Sus clínicas, ubicadas en Barcelona, se han convertido en referentes de excelencia gracias a un equipo de profesionales altamente cualificados y una filosofía centrada en el trato personalizado, la eficacia de los tratamientos y el respeto absoluto por la piel de cada paciente. María Padilla es, además, una firme defensora de la educación estética y del empoderamiento femenino a través del autocuidado consciente.
Más allá de su faceta como empresaria y experta en estética, es colaboradora habitual en medios de comunicación especializados y participa activamente en foros nacionales e internacionales sobre tendencias en dermocosmética, tratamientos faciales y bienestar integral.
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