GastroFruitDolç 2025: El dulce manifiesto estival que florece en Flix

GastroFruitDolç 2025: El dulce manifiesto estival que florece en Flix

Pastelería con alma, fruta de temporada y una mirada contemporánea al placer más artesanal

Miquel Guarro, Oriol Balaguer y los flixancos Carranza y Peral dan forma a una nueva narrativa dulce desde el corazón de la Ribera d’Ebre

Flix, 09 julio de 2025 -Hay algo profundamente conmovedor en ver cómo un pueblo se transforma en el epicentro de la creación gastronómica. Durante dos días, Flix ha dejado de ser solo un nombre sobre el mapa de la Ribera d’Ebre para convertirse en el escenario donde la alta pastelería catalana ha dialogado con el territorio, la memoria y la modernitat. Bienvenidos a GastroFruitDolç 2025, un festival que, más que un certamen, es un manifiesto dulce hecho de texturas, colores, aromas y emoción.

Sakura, rocas de arroz y bandas de fruta: el arte de la seducción dulce

La jornada inaugural fue un suspiro de belleza contenida. Miquel Guarro, uno de los nombres más poéticos de la pastelería actual, abrió con “Sakura”, una creación en torno a la cereza que atrapó al público por su delicadeza japonesa, pero también por su mensaje claro: el pastel es arte, y como tal, tiene valor. “¿Qué precio le ponéis a la pasión, al tiempo, a la técnica?”, preguntó Guarro mientras decoraba con precisión quirúrgica.

Le siguió Oriol Balaguer, maestro de la elegancia sin esfuerzo, que convirtió su sesión en un desfile de formas, sabores y contrastes. Roques de arroz del Delta convertidas en joyas crujientes; un sushi dulce y juguetón; una banda XXL de fruta que parecía sacada de una mesa barroca en clave minimalista. Postres que no solo se comen: se contemplan, se intuyen, se recuerdan.

Desde el Delta hasta Ulldecona, llegó Vicent Guimerà —chef Michelin y estrella verde— para demostrar que el paisaje también se puede servir en plato dulce.

Su sesión fue un ejercicio de contención y lirismo: figues de moro, algarroba, romero, melón, remolacha… sabores extraídos de su huerto, elevados a la categoría de poesía vegetal. Una cocina dulce que no grita, pero te toca el alma.

Si alguien emocionó sin filtros fue Pau Carranza, de la pastelería Larossa. Presentó un brioche que era pura memoria: melocotón, cereza, miel, almendra.

Técnicamente impecable. Emocionalmente apabullante. Fue un regreso a casa cargado de verdad y belleza.

Su cómplice en escena fue Llorenç Peral, desde Els Perxis, que puso la guinda con su “Meandre de Flix”, un postre de chocolate maridado con una sangría singular de garnacha, mistela y fruta fresca creada junto a Sergi Figueras. Una experiencia líquida y sólida, que unió dulzor, territorio y vanguardia.

La jornada también dio voz a quienes están escribiendo el futuro dulce desde otras perspectivas:
Saray Ruiz, con su lección de técnica impecable y pedagogía clara.

Eva Feliu, que desafió los límites con postres sin azúcar ni lácteos y con mucha alma.

También participaron el domingo Oriol Rossell, reconocido con un Solete Repsol y al frente de L’Obrador d’Oriol Rossell, considerada una de las 50 mejores pastelerías de Cataluña, y el televisivo David del Campo (Campitös Chocoworld), con una propuesta irreverente y cargada de chocolate.

David del Campo, puro showman de la chocolatina irreverente

El broche final lo puso hoy la joven Anna Campos con una delicada masterclass dedicada a la tartaleta conmemorativa por los 200 años de la Pastisseria L’Estrella, la más antigua de Barcelona, que ella misma ha recuperado.

GastroFruitDolç 2025 ha sido mucho más que un evento gastronómico. Ha sido un acto de amor al territorio, a la fruta de temporada y al talento artesanal. Un escaparate de lo que puede ser la pastelería catalana cuando se abre al mundo sin perder sus raíces.

Y lo ha hecho desde Flix, un lugar pequeño con alma grande, que se consolida como un faro dulce dentro del universo gastronómico catalán.

#GastroFruitDolç #PasteleríaConAlma #FlixBrilla #FrutaDeTemporada #DulceCatalán #VogueStyle