Barcelona inaugura una instalación lumínica sin precedentes, dejando atrás el tradicional pesebre en la emblemática plaza.
El espectáculo, creado por Àlex Posada y Xevi Bayona Camó, estará activo hasta el 5 de enero como parte de las celebraciones navideñas.
Barcelona, 30 de noviembre 2024 -Ayer por la tarde, a las 18:30, la plaza Sant Jaume de Barcelona vivió un momento histórico con el encendido de una espectacular estrella gigante que sustituye, por primera vez en décadas, al tradicional pesebre como instalación central en este espacio. Esta obra, diseñada por el creador digital Àlex Posada y el arquitecto y artista Xevi Bayona Camó, marca un nuevo enfoque en la celebración navideña, dejando atrás la controversia que durante años rodeó a las propuestas de belenes anteriores.
La estrella, de 10,6 metros de altura y un peso de 2,5 toneladas, cuenta con 20 puntas iluminadas que se encienden en un espectáculo sincronizado con música. Aunque esta última puede escucharse mediante un código QR descargable, en el primer pase la mayoría de los asistentes observaron en silencio, pues pocos accedieron a la banda sonora desde sus móviles. La instalación lumínica se repetirá cada 30 minutos, desde las 18:30 hasta las 22:00, todas las tardes hasta el 5 de enero.
El alcalde Jaume Collboni explicó que la elección de esta instalación responde a un intento por evitar las disputas que surgían en torno al pesebre. En el último pleno municipal de noviembre, los concejales de PSC, Barcelona en Comú y ERC rechazaron una propuesta del PP que solicitaba reinstalar un nacimiento tradicional en la plaza, criticando lo que consideraron un intento de “esconderlo detrás de un muro”.
Sin embargo, el tradicional pesebre no ha desaparecido por completo. Los visitantes pueden encontrarlo en el Patio de Carruajes del Ayuntamiento, donde ha sido instalado para quienes deseen disfrutar de esta clásica representación navideña.
El encendido de la estrella atrajo principalmente a turistas y algunos curiosos locales, como Carlos y Fina, quienes vinieron desde Girona para pasar el día en la ciudad y no quisieron perderse el evento. Aunque el espectáculo generó reacciones de asombro y tímidos aplausos, el ambiente fue tranquilo, lejos de la efervescencia esperada.
La monumental estrella, que recuerda inevitablemente a la que corona la Sagrada Família, ya se perfila como el nuevo símbolo navideño de la ciudad. A pesar de la falta de estridencias en su estreno, la instalación promete consolidarse como una de las atracciones más destacadas de esta Navidad.
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