Simón Coll y Chocolate Amatller presentan sus exquisitas colecciones de Navidad 2025: calendarios de Adviento, bombones, turrones y ediciones gourmet que celebran la tradición, el diseño y el arte del buen chocolate. Una campaña cuidada al detalle que convierte cada bocado en un ritual.
Tradición y calidad con más de 180 años de historia
Nuevas propuestas de bombones, turrones y productos
Barcelona, 17 noviembre de 2025 – En Sant Sadurní d’Anoia, el espíritu navideño ha comenzado antes que en ningún otro lugar. Allí, donde el cacao se transforma en emoción desde hace más de 180 años, Simón Coll vuelve a encender la temporada con una colección que honra su esencia Bean to Bar, elaborada únicamente con ingredientes naturales, sin gluten, sin aceite de palma y sin conservantes. Un homenaje al sabor auténtico y a esas mesas donde la Navidad se vive alrededor de historias, risas y chocolate fresco.
La firma catalana apuesta este año por diseños renovados, propuestas que invitan a jugar, compartir y mantener vivas las tradiciones familiares. Una campaña que abraza a todos los públicos sin perder una estética contemporánea y luminosa que ya es sello de casa.
Calendarios que abren ventanas a la emoción
La cuenta atrás hacia el 24 de diciembre adquiere una dimensión casi mágica con los calendarios de Adviento de la marca. Cada uno es una pequeña obra visual y gustativa: ilustraciones cuidadosamente creadas, personajes que parecen cobrar vida y una selección de chocolates que mantienen la promesa de calidad absoluta.
El Calendario Santa destaca como una postal viva de un pueblo nevado donde Papá Noel, un reno travieso y unos pequeños pingüinos orquestan la espera más dulce del año. Detrás de cada ventana, una figura 3D de chocolate con leche, creada para sorprender a diario y despertar la ilusión infantil sin renunciar a la calidad que distingue a Simón Coll.
En clave profundamente local, el Calendario Tió de Navidad celebra la tradición catalana con encanto, humor y creatividad.
Las 24 chocolatinas de 5 g —elaboradas con chocolate con leche extrafino— se acompañan de un juego de “busca y encuentra”, una manualidad del Tió para colorear y montar, y la canción del Tió de Nadal, invitando a las familias a vivir la tradición de “fer cagar el Tió” con una propuesta que emociona por su autenticidad.
La avellana como musa: la nueva era del praliné
El praliné de avellana, emblema silencioso de la maison, se convierte en protagonista de los nuevos bombones que amplían la colección de la marca. Un universo que evoluciona sin perder la esencia artesanal que enamora a varias generaciones.
El nuevo bombón 70% cacao con praliné de avellana seduce al primer bocado. Es intenso, profundo y elegante, equilibrado por un corazón cremoso que acaricia el paladar. Su estuche sobrio y sofisticado realza una experiencia pensada tanto para regalar como para ese momento íntimo que uno guarda para sí.
A su lado, la caja surtida se convierte en un imprescindible gourmand capaz de combinar la tradición y la sorpresa: chocolate con leche y naranja confitada con praliné de avellana —una receta destinada a convertirse en best seller— y chocolate blanco con fresa liofilizada, una joya delicada y afrutada que conquista a los amantes de los sabores actuales. Cada pieza, envuelta individualmente, preserva aroma, frescura y textura en un ritual que se disfruta sin prisa.
La magia infantil como territorio propio
Las figuras de chocolate con leche de Simón Coll —paraguas, monedas, Papá Noel, Reyes Magos— son parte del imaginario navideño catalán. Pensadas para los pequeños gourmets, llegan en formatos renovados como el Surtido Tió de Navidad, ideal para acompañar el momento más esperado del año.
Y el Surtido Reyes Mágicos, con un diseño festivo reconocible al instante, se perfila como el detalle perfecto para la noche y la mañana del 6 de enero.
En clave más moderna, las Monedas Hello Winter aportan una estética fresca y contemporánea, perfecta para adolescentes y adultos que buscan pequeños detalles con carácter —una decoración inspiradora, un guiño de temporada o un mini regalo inesperado.
El ritual de la sobremesa: donde sucede la verdadera Navidad
Si la Navidad tiene un aroma, es el del cacao recién partido sobre la mesa. Simón Coll lo sabe y por eso su gama de turrones de chocolate vuelve con protagonismo absoluto. El clásico de chocolate con leche y avellanas enteras reafirma su liderazgo en Cataluña, elaborado con frutos secos cosechados en septiembre para garantizar frescura y textura impecable.
Este año, además, irrumpe una propuesta moderna y sorprendente: chocolate con leche, galletas crujientes sin gluten y un toque sutil de canela que aporta contraste y desenfado. Una interpretación festiva y joven que llega en un estuche rojo vibrante, perfecto para ofrecer en sobremesas animadas.
Chocolate Amatller: el arte de regalar vuelve a casa
En paralelo, Chocolate Amatller, la marca barcelonesa fundada en 1797, presenta una colección donde la elegancia, el diseño modernista y la pureza del cacao se unen para convertir el momento del café en una ceremonia sofisticada.
La firma rinde homenaje a su herencia artística de la mano de ilustraciones icónicas y estuches metálicos que parecen piezas de museo. Cada creación es un puente entre el pasado y el presente, concebida para los amantes del diseño, la historia y los rituales cuidados.
Hojas finas: un clásico convertido en joya
Su lata más codiciada luce el cartel que Alphonse Mucha diseñó para la marca en 1900, un tesoro del modernismo que convierte cada degustación en un viaje cultural. Dentro, una sinfonía de hojas finas se funde lentamente: chocolate negro 70 % con sal marina, una nueva propuesta de 70 % con naranja exclusiva de esta edición, un sedoso chocolate con leche y un delicado blanco con fresa, perfecto para quienes buscan suavidad y frescor.
Flors de chocolate: una colección para seducir la sobremesa
El estuche metálico Flors, inspirado también en la iconografía modernista, reúne 48 bombones con un equilibrio impecable entre fruta, notas cítricas y matices de café. Presentarlos en el centro de la mesa, junto a copas de espumoso reserva o un vino dulce, transforma el final de la comida en un ritual del que nadie quiere despedirse.
La esencia que las une
Tanto Simón Coll como Chocolate Amatller comparten la convicción de que la Navidad es más que un calendario: es la emoción de detenerse, de mirar a quienes queremos y de saborear el tiempo juntos. Con ingredientes cuidadosamente seleccionados, filosofía de listas cortas, procesos honestos y un compromiso histórico con el diseño, ambas marcas catalanas convierten la campaña de 2025 en un homenaje al placer consciente.
Una invitación a disfrutar, a regalar, a crear recuerdos y a celebrar lo que verdaderamente importa.
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