Una velada a diez manos con Jaume Font, Pere Arpa, Aitor Núñez y Oriol Balaguer en el corazón de la Costa Brava
Producto, territorio y excelencia en una cita que se consolida como imprescindible del verano
Calella de Palafrugell, 20 de julio de 2025 — La noche del sábado, los jardines del Hotel Alga 4* se transformaron en un escenario de elegancia, oficio y sensibilidad culinaria para acoger la tercera edición del Sopar-Tribut, un evento ya emblemático que volvió a rendir homenaje a la cocina de producto y a los chefs que la entienden como un acto de amor y memoria.
Bajo la dirección del chef Pere Malagelada, alma del evento y anfitrión de la velada, la cena reunió a nombres ilustres de la gastronomía catalana y vasca: el respetado Jaume Font (Sa Punta, Pals), el refinado Pere Arpa (Banyoles), el virtuoso de la brasa Aitor Núñez (Zarautz), y el maestro pastelero Oriol Balaguer, quien una vez más fue el encargado de cerrar la noche con una creación sublime.
En medio del servicio, tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de los protagonistas, que nos compartieron su mirada más íntima del oficio. Oriol Balaguer, preguntado por cómo se crea un postre capaz de cerrar un menú tan potente, respondió:
“Después de una cena tan interesante y larga, es complejo sorprender. Pero intentamos jugar con las emociones y los recuerdos. Queremos transportar al comensal a su infancia, hacerle decir ‘wow’, que le vuele la mente, que viaje con la historia.”
Una visión que se tradujo en su homenaje a la manzana de Girona, y en una escultura de chocolate inspirada en los cántaros, las algas y las luces del Mediterráneo.
Por su parte, Pere Malagelada habló de la magia de coordinar un equipo de tanto talento:
“En realidad ha sido fácil, somos amigos, del mismo oficio, y hace años que nos conocemos. Este evento se ha convertido ya en un clásico, una reunión con clientes, amigos y compañeros de fogones.”
Aitor Núñez, custodio de la tradición vasca, compartió el alma de su técnica:
“El secreto está en el producto. Lo que servimos hoy es carne vasca de categoría Lourra. Y para mí es un honor estar en Girona, que es ya mi segunda tierra. Representar esa tradición aquí me pone la piel de gallina.”
El menú fue un recorrido sensorial impecable: comenzó con un marinado de pescado azul, obra de Arpa, y siguió con una lubina a la sal, rescatada por Font de los recetarios clásicos del Empordà.
Núñez aportó carácter con su chuleta Okelan, y Balaguer remató con una combinación de sabores, emociones y simbolismo que dejó sin palabras.
El maridaje, meticulosamente seleccionado, incluyó vinos del Celler Esclanyà y Arché Pagès, cervezas Inèdit y cava AT Roca Brut Reserva, que armonizaron cada bocado con elegancia.
Con esta edición, el Sopar-Tribut consolida su identidad como una de las experiencias gastronómicas más destacadas del verano mediterráneo. Un evento que no solo ofrece cocina de excelencia, sino que pone en valor el respeto al producto, la memoria emocional del sabor y el encuentro entre amigos que comparten pasión y oficio.
El Sopar-Tribut fue mucho más que una cena: fue un homenaje a la emoción. Cada plato me hablaba del territorio, del recuerdo, de la sensibilidad de quien lo había creado. El entorno, el nivel técnico, la honestidad de los chefs y el arte final de Balaguer hicieron sentir parte de algo irrepetible. Un viaje sensorial y humano. Una noche que guardaré siempre.
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